Estimados colegas:
Quisiéramos ofreceros una breve reseña de la actividad de intercambio de correspondencia y visitas entre algunos alumnos de las aulas de Langenthal y Neuchâtel.
Como sabéis, la idea que anima este tipo de intercambios es la de aprovechar la circunstancia de que los alumnos participantes no tienen la misma lengua habitual de comunicación, por lo que el uso del español como lengua vehicular se convierte en casi una necesidad para ellos.
El uso espontáneo del español por parte de nuestros alumnos para comunicarse entre ellos se ha producido, además de en la actividad que hoy reseñamos, en la visita que un grupo de alumnos del aula de Lorraine hizo a otro grupo de Neuchâtel para presentar y hacer entrega del libro “Abdel”, así como en diversas oportunidades durante el viaje de estudios a España. Y se producirá, sin duda, para nuestra satisfacción, en futuras ocasiones, algunas ya previstas.
La actividad desarrollada con alumnos de Langenthal y Neuchâtel consistió, primero, en un intercambio de correspondencia, y después, en una vista de éstos a aquéllos el 28 del pasado abril entre las 18,30 y las 21,30 horas. La devolución de dicha visita está prevista para el próximo curso.
De 18,30 a 20,30 realizamos un recorrido guiado por Langenthal. El guía, que hablaba en alemán y un poco en francés y que fue traducido al español por nuestros alumnos, nos desveló los secretos y curiosidades de esa interesante ciudad. El grupo se fue cohesionando de forma espontánea y, terminada la visita, surgió la idea de ir a tomar algo todos juntos. En esta última parte de la actividad hubo intercambios de números de teléfono, de direcciones de correo electrónico o de redes sociales, de risas y bromas y de promesas de volverse a ver muy pronto.
Cultura y paisaje, labor de equipo, empatía de grupo y expectativas de futuro: un delicioso cóctel del que todos pudimos disfrutar.
Quisiéramos ofreceros una breve reseña de la actividad de intercambio de correspondencia y visitas entre algunos alumnos de las aulas de Langenthal y Neuchâtel.
Como sabéis, la idea que anima este tipo de intercambios es la de aprovechar la circunstancia de que los alumnos participantes no tienen la misma lengua habitual de comunicación, por lo que el uso del español como lengua vehicular se convierte en casi una necesidad para ellos.
El uso espontáneo del español por parte de nuestros alumnos para comunicarse entre ellos se ha producido, además de en la actividad que hoy reseñamos, en la visita que un grupo de alumnos del aula de Lorraine hizo a otro grupo de Neuchâtel para presentar y hacer entrega del libro “Abdel”, así como en diversas oportunidades durante el viaje de estudios a España. Y se producirá, sin duda, para nuestra satisfacción, en futuras ocasiones, algunas ya previstas.
La actividad desarrollada con alumnos de Langenthal y Neuchâtel consistió, primero, en un intercambio de correspondencia, y después, en una vista de éstos a aquéllos el 28 del pasado abril entre las 18,30 y las 21,30 horas. La devolución de dicha visita está prevista para el próximo curso.
De 18,30 a 20,30 realizamos un recorrido guiado por Langenthal. El guía, que hablaba en alemán y un poco en francés y que fue traducido al español por nuestros alumnos, nos desveló los secretos y curiosidades de esa interesante ciudad. El grupo se fue cohesionando de forma espontánea y, terminada la visita, surgió la idea de ir a tomar algo todos juntos. En esta última parte de la actividad hubo intercambios de números de teléfono, de direcciones de correo electrónico o de redes sociales, de risas y bromas y de promesas de volverse a ver muy pronto.
Cultura y paisaje, labor de equipo, empatía de grupo y expectativas de futuro: un delicioso cóctel del que todos pudimos disfrutar.
Saludos cordiales.
Angélica y José A.